El candidato de Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro Ramírez, prefirió mentir que decir la verdad sobre la ampliación ilegal que realizó en su propiedad de Colinas de San Javier, en Zapopan.
Entre los documentos que filtró a medios de comunicación de Guadalajara, la organización de hackers, Anonymous, aparece uno que confirma la violación al Código de Desarrollo Urbano del municipio de Zapopan, que cometió Alfaro, y que constantemente negó, al grado de tramitar un amparo ante un tribunal.
En el escrito que dirige Salvador Caro a Enrique Alfaro, hay detalles de la estrategia que aplicó el candidato emecista para desviar la atención de la opinión publica sobre el tema.
La recomendación fue anticiparse a los hechos y que el dirigente estatal de MC, Hugo Luna, convocara a rueda de prensa para denunciar que el candidato y su familia eran espiados mediante intervención telefónica y un dron del que nunca presentaron fotos o alguna otro prueba.
Inventar algún tipo de delito que encuadrara con la historia dada a la prensa, denunciar ante el Ministerio Público e incluso, acusar que los autores de tales actividades ilícitas habían sido extranjeros, también era parte del plan.
Porque “eso siempre le da más dramatismo a este tipo de asuntos”, se lee en el documento que marca la estrategia de cinco puntos que también incluía, presentar una quejar ante el IEPC.
El objetivo era “encuadrar el asunto como parte de la guerra sucia y pedirle a los medios que vean hacia otra parte, dándole elementos suficientes”.
Y eso fue lo que el candidato emecista optó por hacer. Crear una maraña de mentiras a pesar de que la recomendación de su principal estratega, Enrique Ibarra Pedroza, fue la de tramitar los permisos correspondientes “para evitar cualquier otro riesgo”.
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