Su intolerancia a las críticas, que lo retratan como un político autoritario, y su relación con el ex gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, le pegaron en las recientes encuestas al candidato del Partido Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, quien muestra una mínima ventaja de sus principales contendientes.
A diferencia de hace un par de meses, cuando prácticamente tenía en la bolsa la presidencia, el ex priista se halla en su peor momento y por eso se le ha visto más desesperado, tratando de convencer de lo que ya todo Jalisco sabe: que es un político mentiroso capaz de hacer cualquier cosa por su ambición de poder.
De acuerdo con la encuesta de la empresa Consultoría y Análisis de Mercado SC, realizada para el diario El Occidental, las tendencias electorales son las siguientes: el ex priista Enrique Alfaro tiene 28.04 por ciento de la intención del voto; seguido del panista Alfonso Petersen con 24.89; y en tercera posición Ricardo Villanueva del PRI con 23.30 por ciento, lo que se considera un empate técnico por el margen de error de +/- 2.3 por ciento.
El ejercicio estadístico señala que para el candidato Enrique Alfaro, en su intención del voto se vio afectado por la decisión del PAN Guadalajara de expulsar al ex gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez por “alta traición” al partido, y que la delegación municipal blanquiazul presentará pruebas de que González Márquez apoyó al candidato Alfaro Ramírez.
Por su parte, el diario La Jornada Jalisco dio a conocer la encuesta de la Agencia Corporativa de Servicios Integrales (ACSI), cuyas tendencias son: el ex priista Enrique Alfaro con un 37.8 por ciento de la intención del voto, seguido de Ricardo Villanueva, del PRI, con 33.1 por ciento.
Para la encuestadora contratada por el diario que fue amenazado por Alfaro luego de que dio a conocer que tiene en su equipo a un "narcoguarura", la elección la van a definir los indecisos, muchos de los cuales tienen serias dudas sobre la honestidad y la trayectoria de Alfaro, sobre todo ahora que se conoce que su "principal logro", su paso como alcalde de Tlajomulco, en realidad fue el inicio de una historia que se mantiene desde entonces en ese municipio: más pobreza, marginación y desigualdad social, además de inseguridad y narcotráfico.
